Azoka es un novedoso restaurante de San Sebastián que abrió sus puertas en agosto.
Los propietarios han introducido un concepto único en la ciudad, mezclando la cocina de carbón y fuego con actos socioculturales.
El espacio, de 500 metros cuadrados y dos plantas, presenta cocina en vivo y una variada oferta culinaria.
En la planta principal, el equipo de Azoka dirige la cocina, ofreciendo una experiencia culinaria de primera mano que invita a los comensales a presenciar los procesos de cocción en una barra de granito de 12 metros.
Nos sentamos en primera fila para ver cómo preparaban la comida en la cocina.
El menú consiste en hamburguesas, carnes, pescados, asados y pollos adobados cocinados al carbón de Marabú. He oído que cambian el menú con bastante frecuencia, así que vale la pena comprobarlo en su página web.
La oferta a la parrilla se complementa con quesos artesanos, embutidos, postres caseros y una cuidada selección de vinos vascos e internacionales, sidras, cervezas y cócteles de autor.
La carta también se extiende a los desayunos de los fines de semana, con tostadas, bollería y huevos.
Sin embargo, fuimos a comer y optamos por la Focaccia de Búfala (que era la Focaccia del mes) de entrante. Fue sencillamente increíble.
Seguido de los músculos, ¡que también eran increíbles!
Y no podíamos dejar de probar el pollo asado con patatas fritas como plato principal.
Sea cual sea su elección, el restaurante hace hincapié en la sostenibilidad y los productos locales, preservando las tradiciones regionales y respetando la naturaleza.
Azoka es una fusión de tradición e innovación que ofrece a sus clientes una experiencia gastronómica dinámica y envolvente. Será una adición bienvenida a la escena culinaria de San Sebastián y le recomiendo encarecidamente que lo pruebe.