El Casco Viejo de Bilbao recibe muchos nombres. Se conoce como «Zazpikaleak» en euskera, o «Seven Streets» en ingles, que en ambos casos se traducen como las «Siete Calles». También se le conoce como Barrio Medieval o Casco Antiguo.
Se llame como se llame, todas hacen referencia al mismo núcleo de calles del barrio bilbaíno de Ibaiondo.
El Casco Viejo es el centro histórico de la ciudad, fundado hace más de 700 años. Surgió como centro de comercio con tres calles que estaban contenidas por murallas circundantes.
Con el tiempo, la necesidad de expansión hizo que se derribaran las murallas y se añadieran cuatro calles más, de ahí el nombre de «Siete Calles» que se adoptó más tarde.
Hoy es una zona peatonal dedicada a la hostelería y las compras. Hay una verdadera mezcla de bares, restaurantes, tiendas tradicionales y lugares históricos que lo convierten en una de las mejores cosas que hacer en Bilbao.
En este artículo repasaremos lo mejor que hay que ver y hacer.
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Qué hacer en el Casco Viejo de Bilbao
Hay mucho que ver en esta pequeña zona de Bilbao, pero hemos seleccionado nuestras mejores cosas que ver.
1. Jardines del Arenal
Cualquier visita al Casco Viejo de Bilbao debe comenzar en los Jardines del Arenal. Los jardines son la puerta de entrada al Casco Histórico y conectan la Ciudad Vieja con la Nueva.
Es una pequeña zona de paz y tranquilidad, donde los árboles proporcionan un poco de sombra y un descanso de la ciudad.
Hay dos edificios notables que rodean los jardines. El Teatro Arriaga, situado a orillas del río, es un bello edificio con fachada neobarroca que sigue el modelo de la Ópera de París.
Mientras que al otro lado de los jardines, la Iglesia de San Nicolás. La iglesia tiene una llamativa fachada barroca con dos torres que dominan los jardines desde 1756.
2. Parada en Plaza Nueva
La Plaza Nueva es el corazón de la actividad del Casco Viejo de Bilbao.
A pesar de que data de 1892, recibe el nombre de plaza «nueva» porque sobre ella se reconstruyó la Plaza Vieja.
Con numerosos bares de pintxos, tabernas tradicionales y restaurantes que bordean el perímetro de la plaza, es el lugar perfecto para tomar el aperitivo.
Los fines de semana, la plaza y sus bellos arcos están siempre concurridos y con buen ambiente. Los domingos se celebran los mercados dominicales, donde los comerciantes locales venden todo tipo de artículos interesantes.
También ha desempeñado un papel importante en la cultura vasca, con la sede de Euskaltzaindia, la Real Academia del Euskera, en la plaza.
3. Descubre las Siete Calles vía. Portal de Zamudio
El Casco Viejo recibe el nombre de «Zazpikaleak» (Siete Calles) en euskera.
Esto se debe a la oscura atmósfera de siete calles que se remontan a la década de 1400, cuando se desarrolló por primera vez el Casco Antiguo. Las siete calles son:
- Barrenkale Barrena
- Barrenkale
- Carnicería Vieja
- Belostikale
- Tendería
- Artekale
- Somera
En el lugar donde se encontraba la puerta de la muralla que antiguamente cerraba el Casco Antiguo se encuentra el Portal de Zamudio.
Se trata de un bonito espacio de 800 metros cuadrados que abre las siete calles a la exploración, ya que está convenientemente situado entre las calles Tenderia, Somera y La Cruz.
4. Come hasta hartarte en el Mercado de la Ribera
El Mercado de la Ribera no sólo es el mayor mercado cubierto de Europa, sino que ha entrado en el Libro Guinness de los Récords reconocido como el mercado de alimentación más completo del mundo.
Si eso no basta para convencerle de que visite el mercado, no sé qué lo hará.
¿Quizá le tranquilice el hecho de que unos 60 comerciantes locales llevan comerciando aquí todos los días desde 1929? En cualquier caso, el Mercado de la Ribera es uno de los mejores lugares para degustar la gastronomía local durante su estancia en el País Vasco.
Aparte de la deliciosa comida, el edificio en sí es lo suficientemente curioso como para hacer el viaje por sí solo. Situado a orillas del río, tiene forma casi de barco atracado en el puerto.
5. Visita a la Catedral de Santiago
La Catedral de Santiago, en el Casco Viejo de Bilbao, data de los siglos XIV y XV.
Es uno de los edificios más antiguos del Casco Viejo, más antiguo que la mayoría de las cosas que lo rodean. Aunque durante la mayor parte de su historia fue una iglesia, no fue declarada catedral hasta 1950.
La catedral es de estilo predominantemente gótico, pero su torre y fachada son neogóticas. La mezcla de estilos se debe a que la catedral ha tenido que ser reformada en varias ocasiones debido a las crecidas del cercano río Nervión.
6. Ir de compras por el casco viejo de Bilbao
Dado que el Casco Viejo se fundó originalmente como centro comercial de Bilbao, es lógico que le recomendemos ir de compras.
Hoy en día, aunque no es tanto un mercado de productos locales y pescado fresco (para eso está el Mercado de la Ribera), sigue siendo una zona de tiendas tradicionales y boutiques con encanto donde se pueden encontrar artículos locales especiales.
Hay de todo, desde tiendas de vinos y delicatessen hasta tiendas de ropa y souvenirs hechos a mano.
Las tiendas suelen ser independientes y los propietarios se enorgullecen de sus productos.
Algunos establecimientos llevan ahí cien años o más, habiendo pasado de generación en generación. Y no tenga miedo de preguntar: suelen estar más que encantados de orientarle para ayudarle a encontrar exactamente lo que busca.